PARA CUALQUIER ACLARACIÓN O CONSULTA PERSONALIZADA, ESTAMOS AQUÍ PARA TI
ESCUCHAR PARA SANAR
Escuchar no es solo oír. Es abrir un espacio donde la otra persona pueda desplegar su verdad sin miedo. En MAI, comenzamos cada asesoramiento como si abriéramos un cuaderno en blanco: sin juicios, sin protocolos estándar. Porque cada piel guarda una historia, y cada historia merece ser leída con ternura y profundidad.
Te invitamos a compartir con nosotras no solo lo que ves en el espejo, sino también lo que sientes, lo que transitas, lo que ha cambiado en tu cuerpo o tu ánimo. ¿Qué emociones han marcado tu piel últimamente? ¿Qué parte de ti pide ser cuidada, acariciada, mirada con compasión? Este espacio de escucha no es clínico: es alquímico.
La alquimia comienza con una intención. Y la intención se enciende cuando alguien se siente verdaderamente acompañado. En MAI, creemos que el solo hecho de ser escuchada de forma consciente ya comienza a sanar. Porque la piel no habla en palabras, pero grita cuando no la oímos.
Escuchar tu historia es también abrir la puerta a la medicina exacta que necesitas. No hay fórmulas universales ni soluciones masivas. Hay conexión, diálogo y una presencia genuina. Desde ahí surge la fórmula: una respuesta viva y única a lo que tu cuerpo y alma están atravesando.
LA SABIDURÍA DE LAS PLANTAS GUÍA EL CAMINO
Las plantas son nuestras maestras silenciosas. Nos enseñan con su ritmo, su adaptación, su equilibrio perfecto entre dar y recibir. Cuando las integramos en cosmética, no solo extraemos principios activos: invocamos su espíritu, su memoria, su propósito medicinal.
En MAI trabajamos con respeto profundo por el reino vegetal. Cada hierba que usamos ha sido cultivada o recolectada con consciencia, muchas veces en ciclos lunares y estaciones específicas, para preservar su potencia. Maceramos en frío, infusionamos con paciencia, y jamás forzamos un proceso que la naturaleza nos entrega de forma sabia y completa.
Durante el asesoramiento, elegimos las plantas que se alinean con tu momento vital. No por moda, sino por resonancia. Así como un oráculo herbal, las especies se revelan para ti. A veces es la rosa, suave y protectora. A veces es el romero, claro y activador. A veces es la caléndula, que sana lo que aún no sabías que estaba herido.
Esta sabiduría botánica no solo actúa sobre lo físico. Penetra en lo emocional, energético y espiritual. Las plantas tienen afinidad con nuestros órganos, emociones y memorias. Al usarlas con intención, creamos un diálogo entre la Tierra y tu cuerpo. Ese puente es sagrado, y es el que guía cada fórmula personalizada de MAI.
LA TRANSFORMACIÓN ES INTERNA
La cosmética natural, cuando es profunda, deja de ser solo estética. Se convierte en herramienta de transformación. Tu piel es la pantalla donde el alma proyecta sus procesos. Por eso, en MAI no tratamos síntomas, tratamos sentidos. Nos enfocamos en la raíz, no en el disfraz.
Paracelso enseñaba que toda enfermedad tiene tres niveles: el físico, el anímico y el espiritual. Y que el verdadero sanador no actúa solo en el cuerpo, sino en los planos sutiles. Esta filosofía es el corazón de MAI. Cada fórmula es una chispa de esa medicina integral.
Cambiar no es lineal. A veces la piel reacciona, llora, se libera. A veces hay que esperar que algo interno se acomode para que la belleza pueda emerger. Nuestro acompañamiento te guía con paciencia, comprensión y presencia. Te damos una cosmética que no presiona, sino que acompaña.
Cuando dejas de buscar soluciones rápidas y empiezas a escuchar tus ritmos internos, el cambio se vuelve real. MAI no te promete perfección, te promete profundidad. Una transformación que comienza en el alma, atraviesa tus hábitos y se expresa como luz en tu rostro y cuerpo.
RITUAL COMO MEDICINA
En MAI no vendemos productos: ofrecemos rituales sagrados. Cada fórmula que recibes está acompañada de una guía sensorial para convertir su aplicación en un acto de reconexión. Porque la forma en la que tocas tu piel es también la forma en la que te hablas y te habitas.
Aplicar un aceite puede ser tan poderoso como una oración. Frotar un jabón puede ser una limpia energética. Oler una esencia puede ser una ceremonia de apertura del corazón. Cuando lo cotidiano se transforma en ritual, todo cobra sentido. Y ahí comienza la verdadera medicina.
Estos rituales están inspirados en la alquimia, en la herbolaria ancestral, en los saberes que honran la Tierra como fuente de belleza y sanación. Inhalar, untar, frotar, masajear: cada gesto tiene una intención, una dirección energética, un propósito más allá de lo visible.
Te enseñamos a cuidar tu cuerpo como un templo y tu piel como un jardín. Porque no basta con aplicar: hay que sentir, hay que agradecer, hay que crear espacio. Cuando te tratas con amor ritual, tu cuerpo responde con equilibrio, tu mente con calma, y tu alma con presencia.
PREGUNTAS FRECUENTES
El principio fundamental de MAI es crear, de uno a uno, formulaciones mágicas y personalizadas para cada persona, buscando siempre la máxima efectividad desde la alquimia botánica. MAI no solo utiliza ingredientes naturales: cultivamos y formulamos bajo los principios de la alquimia vegetal, inspirados en Paracelso. Cada producto nace de un proceso artesanal donde las plantas son seleccionadas, maceradas y transformadas en fórmulas vivas que respetan los ciclos de la naturaleza. No seguimos tendencias; seguimos la sabiduría de la Tierra.
Sí. Formulamos con ingredientes orgánicos de alta tolerancia dermatológica, como caléndula, aloe vera, manzanilla y aceites puros sin refinar. Evitamos el uso de fragancias sintéticas, alcoholes agresivos y conservantes dañinos. Siempre recomendamos hacer una prueba de parche si tu piel es muy reactiva.
Solo usamos conservantes naturales aprobados para cosmética ecológica cuando es necesario para garantizar la estabilidad del producto (como en los faciales o mousses). No usamos parabenos, siliconas, sulfatos ni derivados del petróleo. Toda nuestra alquimia es limpia y respetuosa con tu piel y el planeta.
Sí. Trabajamos con materias primas de agricultura orgánica certificada, muchas de ellas locales y otras de comercio justo. Algunos extractos, aceites y mantecas son elaborados por nosotros mismos en procesos lentos de maceración solar, siguiendo recetas tradicionales.
Porque celebramos la naturaleza tal como es: viva, cambiante, mágica. Al trabajar con ingredientes frescos y estacionales, puede haber pequeñas variaciones en color, aroma o textura. Cada producto es una edición sensorial irrepetible, creada desde la inspiración del momento y la sabiduría de las plantas.